Ser marketero no siempre es fácil. Tienes que estar al tanto de todo tipo de desarrollo que ayude a promover marcas, pero al mismo tiempo debes saber de estrategia y diferentes tácticas para lograrlo. Para estar a tope de rendimiento también es necesario descansar, quizá ver una película y bajarle a la intensidad. ¿Y si pudiéramos matar a dos pájaros de un tiro? Por muy increíble que suene, un marketero puede aprender mucho de una película: desde cómo responde su target, hasta cuáles son sus necesidades específicas.
Esta es una lista de cuatro películas que te ayudarán para mejorar como marketero:
Protagonizada por Brad Pitt, esta es una película de baseball, pero nos interesa porque habla sobre big data. Moneyball está basada en la historia real del manager de los Oakland Athlethics de San Francisco, Billy Beane. El equipo cuenta con poco dinero, lo cual quiere decir que no pueden contratar a los grandes jugadores de la liga.
Beane toma una ruta diferente y contrata a un genio matemático que analiza las estadísticas de cada jugador. Basándose en esto contratan a los beisbolistas menos famosos o que a primera vista parece que no son tan valiosos para el equipo.
Hay dos lecciones que podemos tomar de la película: primero que no es necesario tener un gran presupuesto para tener grandes resultados, el segundo es sobre la importancia de las estadísticas. Siempre mide lo que tú haces, también lo que la competencia está haciendo, pero sobre todo es necesario saber interpretar el data para saber qué te dicen los números y aprovechar esa información.
No, a pesar de lo primero que se piensa al escuchar el título de esta película no se trata de promover el mal hábito de fumar. Esta película da insights que son útiles para cualquier marketero.
Se trata de un hombre que se dedica a hacer lobbying para la industria del tabaco en Estados Unidos, y la película muestra cómo se puede hacer para hacer que el tabaquismo sea percibido como algo positivo. Claro, hay una escena en la que va a una escuela a convencer a niños sobre los “beneficios” que tiene fumar, pero lo que verdaderamente podemos aprender de esta película es la vulnerabilidad del espíritu humano. Da un excelente vistazo al mundo de los lobbyists y nos enseña que todo, absolutamente todo, se puede vender.
Esta es una película vieja, pero indispensable. La primera vez que la ves te ríes de las estupideces que hace el personaje de Mel Gibson; la segunda se ve con mayor capacidad de análisis.
La película cuenta la historia de un director creativo que después de tener un pequeño accidente con una secadora de pelo y una tina, empieza a escuchar lo que piensan las mujeres a su alrededor – y no siempre es algo positivo.
Lógicamente, la lección es aprender a escuchar a nuestro target, pero va más allá, ya que no solamente hay que escucharlo, también entenderlo. No solamente hay que tener la información, se tratar de entender el público al que te estás dirigiendo toma esfuerzo y esta película lo muestra.
El personaje de Emma Watson obtiene un trabajo en una compañía de Silicon Valley y se une a un experimento sin precedentes que elimina totalmente la privacidad.
Hay muchas cosas que analizar en esta película, especialmente sobre privacidad. Hay que poner especial atención sobre la capacidad para influenciar a las personas y qué tan rápido se puede dar el engaging con una marca.
Después de ver estas películas, seguramente se te despejaran muchas cosas en la cabeza y es probable que tus estrategias mejoren. ¿ya viste alguna de ellas? ¿nos recomiendas alguna otra?