¡A veces puede ser un verdadero triunfo separar la vida laboral de la personal, y si eres emprendedor, puede llegar a volverse un deporte extremo. Pero no te preocupes porque nosotros te damos tres grandes consejos para que los apliques para cumplir con tus objetivos.
Saber manejar el tiempo es fundamental para mejorar la productividad. Lo que más nos roba el tiempo suelen ser las tareas insignificantes y no planificadas. Tiene que ver con el sesgo de novedad: nuestro cerebro quiere ver algo nuevo: una notificación o nuevos tweets. Este ir y venir en diversas tareas te afecta mucho más de lo que crees.
Por eso es bueno ponerse horario fijo, porque esto permite que el trabajo no invada tu vida personal. Un buen comienzo es crear una agenda que defina cuáles serán los tiempos específicos de trabajo. Si no organizas tu tiempo, puede ser que jamás puedas completar una tarea.
Para todo emprendedor hay una cosa en mente que moverá hacia adelante al negocio y que sabe que debe hacer. El problema es que te sientes demasiado desorganizado para hacerla. Una forma muy sencilla de darle orden a tu vida es simplemente haciendo las cosas. Cada día, al despertar, resuelve cuando menos una cuestión que te mueva hacia adelante.
Las metas del emprendedor son su guía. Todo emprendedor exitoso tiene metas, y los más exitosos las revisan diario o semanalmente. Tener tus metas en mente te permite navegar el caos. Para darle organización y claridad a tu vida, revisa tus metas con regularidad.
Es importante tener una lista de pasos para cada etapa del trabajo. Puedes tener un manual o archivo de procedimientos en donde especifiques cada proceso que hay que seguir en cada tarea que tengas como emprendedor. Esto te permite tener un estándar de trabajo para ti y la gente que trabaja contigo. Además esto te evitará reclamos de parte de tus clientes.
Te recomendamos llevar un control semanal de las tareas de tu emprendimiento, asignándole a cada acción una persona responsable de llevarla a cabo, un nivel de prioridad y una fecha tentativa para su realización más una fecha límite para concluir. Puedes hacer una lista de control de tareas en forma de cuadro y pegarla en un lugar visible de la oficina, para que cada empleado conozca sus responsabilidades semana a semana y pueda “tachar” o firmar la tarea una vez completada.
No te olvides de revisar la lista semanalmente, ya que el orden de prioridades puede cambiar y algunas tareas pueden seguir sin realizarse. La verdad es que la mejor opción para organizarte sigue siendo el papel porque el acto físico de escribir registra la tarea en la memoria y crea una conexión tangible. Usar diferentes colores para distinguir tareas de áreas distintas vuelve el sistema aún más flexible.
Los emprendedores más organizados toman todas las tareas similares y las juntan para hacerlas de una sola vez. Reunir tus tareas similares puede eliminar tu desorganización en un instante. Utilizar herramientas puede ser de mucha ayuda.
Organizarse es más sobre lo que no debes hacer que sobre lo que sí. Elegir demasiadas prioridades para el día te aplastará y dejará buscando respiro. Además, termina revelando qué tan importante es cada cosa en realidad.
¿Cuáles son tus estrategias para poder tener orden en tu vida como emprendedor?