Durante años, el mundo del marketing se ha debatido entre dos formas de acción: el branding o la respuesta directa. En este artículo debatiremos acerca de estas supuestas contrincantes y te hablaremos de las ventajas y desventajas de elegir una por sobre la otra. ¿Será necesario seguir poniéndolas como enemigas?
Desde ya, te adelantamos que no es tan así, aunque muchas empresas se hagan fieles a solo una de ellas, hablemos de los motivos…
El Branding
El branding se entiende como el conjunto de elementos que conforman una marca: nombre, identidad corporativa, posicionamiento, lealtad. Son sus símbolos y sus slogans. Se entiende como ese conjunto de elementos que construyen la identidad de la marca. Busca quedarse en la mente de las personas: ser la primera opción de compra cuando la persona necesite o desee un producto.
El branding ofrece resultados a largo plazo ya que se necesita cierto tiempo para construir un concepto de marca en el imaginario de los consumidores y así lograr resaltar en el mar de empresas o negocios que ofrecen el mismo producto o servicio.
Los resultados del branding son difíciles de cuantificar, pero no imposibles.
Para entender este concepto se podría usar la marca McDonald’s. Con solo ver la M gigante que adorna todos sus restaurantes, inmediatamente el consumidor lo asocia a McDonald’s. Al escuchar la frase “Me encanta”, también lo relaciona a esta cadena de comida rápida. Si ve al famoso payaso Ronald McDonald’s, pues estará seguro de que cerca hay una establecimiento de esta compañía. No es una invitación directa a ir a comprar una hamburguesa, simplemente le dice al consumidor que Mc Donald’s está ahí.
La respuesta directa
Por su parte, la respuesta directa es esa acción puntual que le dice al consumidor “compra ya”. Buscar generar ventas y mientras más rápido, mejor. Con este modelo, se busca el retorno de inversión de la forma más inmediata posible.
Uno de los puntos fuertes de la respuesta directa es la rapidez con la que se pueden medir sus resultados: invertí tanto y tuve tanto de ganancia. Es una estrategia que genera resultados a corto plazo.
Usando nuevamente el ejemplo de McDonald’s, si al caminar por un avenida, se acerca el payaso Ronald McDonald y le da a un transeúnte un cupón en el que le ofrece un sundae gratis por la compra de una Cajita Feliz, es muy probable que la persona vaya al restaurante a comprar la comida y recibir su helado gratis. En este caso, sí es una invitación directa a comprar.
Juntos y revueltos
Ahora bien, ¿cuál estrategia de negocio genera mejores beneficios para una empresa: el branding o la respuesta directa? Pues en la mayoría de los casos, la sinergia entre ambas propuestas resulta la mejor opción.
Durante mucho tiempo, los especialistas en la materia han gastado demasiada energía en declarar a una u otra estrategia como la mejor. Si bien el objetivo de toda campaña publicitaria es generar ventas, y la respuesta directa es la manera más veloz de lograrlo, quedar en la memoria de las personas como la mejor opción para futuras compras es también extremadamente importante.
Antes de hablar de las ventajas, conversemos un poco de las desventajas de utilizar solo una de estas dos propuestas.
– Si una empresa decide enfocar su estrategia solo en el branding, corre el riesgo de desatender las ventas y vivir de solo una imagen.
– Si por el contrario, la empresa decide utilizar solamente la respuesta directa como estrategia de marketing podría aburrir a sus compradores.
Tendencias actuales a la hora de determinar la forma de acción
La tendencia actual apunta a que el branding y la respuesta directa colaboren de forma mutua y generen resultados tanto a largo como a corto plazo.
Las empresas deberían invertir presupuesto en crear una marca y reforzar sus valores ante los clientes, tanto reales como potenciales, ya que esto les proporciona visibilidad y reconocimiento. Pero, al mismo tiempo deben vender desde el principio, y mientras más rápido sus clientes adquieran sus productos, más pronto regresará con creces la inversión realizada, por lo que la respuesta directa no puede evitarse.
La respuesta directa debe impulsar a la gente a comprar, mientras que el branding logrará que tu producto sea la primera opción al comprar en el largo plazo.
Si los clientes deben saber de tu existencia, de tus valores como empresa y, además, ya te conocen: al momento de tener tu producto en frente no dudarán en comprarlo.
¿En tu empresa han utilizado el branding o la respuesta directa? ¿Cuáles crees que son los beneficios de cada una de estas propuestas? ¿Estás de acuerdo con que hay que combinar el branding y la respuesta directa para lograr mejores resultados? ¿Propones un modelo distinto? Comenten sus experiencias y opiniones.