La publicidad es el arte de hacer dinero; promocionar un nuevo producto, llegar a millones de personas y generar billones en ventas. Todos los días, miles de compañías compiten entre sí para crear mejores propuestas publicitarias; publicidad más interesante, llamativa y memorable. Y aunque los medios digitales están convirtiéndose en los mayores canales de comunicación, aún se generan comerciales para TV, cine u otros medios masivos.
A pesar de que la publicidad televisiva es costosa, muchas marcas están listas para gastar millones, si existe la posibilidad de generar más millones a cambio. Como muestra, he aquí los 5 comerciales más caros de toda la historia.
Con un presupuesto de producción de $9 millones, la cervecería australiana Carlton Draught y sus cientos de paracaidistas comienzan este listado. Aunque este comercial en general es un poco extraño; una lata gigante de cerveza, de la cual salen cientos de paracaidistas que crean palabras y formas en el cielo mientras cae, eventualmente termina aplastando coches caros y casas a su camino, recaudó $36 millones de dólares en ventas.
El grupo automotriz Chrysler lanzó este comercial, que costó $12 millones, en el Superbowl en 2011. El comercial presenta a Eminem conduciendo en Detroit, su ciudad natal, y sede de la automotriz, contando la historia de gloria y decadencia que Detroit ha sufrido con el paso de los años. El anuncio actualmente tiene más de 18 millones de visitas en YouTube, dos millones de las cuales fueron generadas en las primeras 48 horas.
Seguro Aviva, compañía de seguros líder en Europa, invirtió $13.4 millones en la producción de un comercial para comunicar su rebrandeo de Norwich Union a Seguros Aviva. El comercial presenta a diferentes personalidades que, como Aviva, cambiaron sus nombres a lo largo de sus carreras, como Bruce Willis, Alice Cooper, Ringo Star, y más.
Guinness, una de las marcas de cerveza más conocidas y exportada de Irlanda a la mayor parte de los países ocupa el número 2 de este top. 6,000 dominós derrumbando libros, neumáticos, latas de pintura, automóviles por las calles, para al final revelar un tarro de Guinness, estelarizan este comercial de $20 millones de costo de producción. Bajo el característico slogan de Guinness, «Las cosas buenas llegan a los que esperan», este comercial fue filmado para conmemorar los 80 años de la cerveza.
Encabezando nuestro conteo está Chanel, con su famoso comercial protagonizado por Nicole Kidman y Rodrigo Santoro. Las ventas de Chanel rompieron récords ese año, y este éxito se atribuyó directamente a esta producción. El comercial de dos minutos contó con un presupuesto de $33 millones para la producción, el más grande hasta el día de hoy.
La combinación de elementos que construyen los comerciales televisivos dan personalidad instantánea a las marcas, es por eso que siguen usándose. Cada comercial es una oportunidad de contar una historia, de reinventarse, conectar con los usuarios a nivel emocional, y convertirse en un recuerdo atemporal. Los comerciales televisivos seguirán siendo una parte crucial de la publicidad, y aunque estos ejemplos cuentan con presupuestos monumentales, una buena historia contada de la manera adecuada es una eterna fórmula de éxito.