La distribución de campañas masivas a prospectos no segmentados es cosa del pasado. Si deseas mantenerte al tanto de las tendencias y captar a tus clientes antes que tus competidores debes comenzar a aplicar una buena segmentación. Una forma de hacerlo, es a través de la segmentación psicográfica. ¡Aprende a implementarla en tu próxima campaña!
La segmentación psicográfica es el proceso de dividir tu mercado a base de diferentes rasgos de personalidad, de valores, de hábitos y de estilos de vida. Al tener en cuenta estos aspectos de tus consumidores podrás descubrir quiénes son y qué los motiva a hacer una compra.
Si logras conocer los componentes emocionales de su viaje de compras podrás llegar a ellos con mayor precisión y lograr un mayor engagement.
La segmentación demográfica y la psicográfica van de la mano. Mientras que la primera se enfoca en las características físicas, como la raza, el género, la edad y sus ingresos, la segunda trata de inferir cómo estos datos se relacionan con la forma de actuar de los consumidores.
Para obtener los datos que te permitan aplicar una segmentación psicográfica debes entrevistar a tus clientes existentes (puedes hacerlo a través de encuestas que puedes enviar por correo electrónico).
También puedes estudiar los datos de analytics de tu sitio web. Presta atención a los clics en el contenido de tu sitio o en tus ofertas especiales. Trata de determinar qué motivó a las personas a hacer clic o qué compraron en el pasado. Las acciones de las personas generalmente revelan sus verdaderas motivaciones. Si solo han comprado cuando ofreciste una rebaja sustanciosa, pueden ser buscadores de ofertas.
Las redes sociales también te brindarán una gran cantidad de información que puedes recopilar para tus próximas campañas.
Este tipo de segmentación divide al mercado en grupos, teniendo en cuenta la clase social, el estilo de vida y las características de su personalidad.
Esta es la variable más utilizada para la investigación y clasifica a la población en grupos, dependiendo de sus ingresos. En la posición más alta se encuentran los profesionales, los altos directores y los administradores y en la más baja se hallan los pensionistas estatales.
Esta variable clasifica a las personas de acuerdo a sus intereses, valores, creencias y opiniones.
Esta variable hace referencia al conocimiento, las actitudes, el uso y la respuesta a determinados productos. Es posible incluir a los compradores ocasionales, por ejemplo y a aquellos que son leales a una marca.
Todos estos datos te permitirán saber qué es lo que motiva a los consumidores a decidirse por una marca, un producto o qué es lo que influye en su intención de compra. Varias empresas están utilizando esos datos para aumentar la satisfacción del cliente.
A modo de ejemplo, Walmart usa las métricas de las redes sociales para predecir las preferencias de sus consumidores en base a sus posts, a sus intereses y al contenido que comparten.
Starbucks también enfoca sus campañas de acuerdo a este tipo de segmentación. Se centra en personas adultas, bien educadas, que valoran la eficiencia la cualidad y el tiempo. Esto le permite ser una empresa floreciente, exitosa y reconocida a nivel mundial.
Si deseas obtener mejores resultados para tu empresa y mejorar las ventas debes comenzar a dirigir el contenido al grupo que has calificado como objetivo para tu empresa. Al conocer sus intereses, sus opiniones y su estilo de vida podrás adelantarte a sus necesidades y brindarles las propuestas más interesantes.