El mundo del internet es complejo y maravilloso pero quien no haya tenido la responsabilidad de manejar un sitio, poco conoce de todo lo que hay detrás de la navegación.
Por ejemplo, gracias a los Top Level Domain (TLD) o Dominios de Nivel Superior, no existe ninguna página web igual en el mundo.
Podemos definir los dominios como “permisos” con vigencia renovable de un año para utilizar un nombre que permita identificar una marca o institución en la web.
Cotidianamente nos encontramos con diferentes tipos, como son: .com, .net, .info, .org. Con estos ejemplos podemos observar que el TLD es, nada más y nada menos, que la terminación que tiene cualquier sitio que visitemos en internet.
Cuando nos encontramos en el proceso de planeación de una nueva web, de las primeras decisiones que debemos tomar es qué TLD utilizaremos, por supuesto la preocupación principal es elegir uno que sea fácil de identificar.
En el presente post presentaremos los aspectos más relevantes a considerar con el objetivo de facilitar esta decisión.
Para comenzar hay que mencionar que la empresa encargada de gestionar los dominios alrededor de todo el mundo, es la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN) y tras un arduo trabajo de clasificación que inició desde los años 80, ha logrado segmentarlos de la siguiente manera:
Tipos de TLD
Dominios de nivel superior geográfico o country code top level domain (ccTLD):
Se componen de dos letras y se utilizan para señalar un país o territorio independiente. Tal es el caso de .mx para México, .es para España y .ar para Argentina.
Una de las ventajas de tener este tipo de dominio es que facilita el posicionamiento de la marca en un nicho específico al puntualizar cuál es la ubicación del producto o servicio. Por supuesto, la gran desventaja en el comercio electrónico es que se minimiza la posibilidad de posicionarse a nivel global, a menos que se cuente con varios ccTLD según los países de interés.
Dominios de nivel superior genéricos o generic top leven domain (gTLD):
Dentro de los gTLD existe otra clasificación, los patrocinados y los no patrocinados. Los gTLD no patrocinados suelen ser los más comunes, tienen tres o más letras de longitud y en ellos se pretende englobar la actividad del sitio. Por ejemplo: .com es utilizado para propósitos comerciales, .org para organizaciones sin fines de lucro, .info para información en general y .edu para instituciones educativas.
Cuando buscamos posicionar una marca en internet, de inmediato pensamos en elegir el dominio .com ¿cierto? Esta es la gran ventaja de los gTLD no patrocinados, han estado tanto tiempo en uso que el mundo del internet ya está familiarizado con el giro de cada dominio. La desventaja es que, debido a su popularidad, es probable que se encuentren ocupados o el costo por obtenerlos sea elevado.
Los gTLD patrocinados se llaman así porque la administración la tiene ICANN en conjunto con alguna entidad privada que generalmente establece políticas restrictivas para el uso de estos dominios. Es importante mencionar que para fines comerciales descartaremos este tipo de TLD. Como ejemplo podemos señalar .aero utilizado únicamente por la Societé Internationale de Telecommunications Aéronautiques.
Nuevas tendencias en TLD:
La combinación de los ccTLD y gTLD ha permitido clasificar de manera muy específica los sitios web, es común encontrarse con dominios .com.mx para referirse a comercios de México o .edu.ar para referirse a instituciones educativas de Argentina.
Elegir un TLD genérico y un TLD geográfico es más que suficiente para fines de posicionamiento SEO ya que de esta manera se indica el público meta y el país de ubicación. Sin embargo, es un hecho que el uso indiscriminado de dominios como el mencionado .com o el .org ha desvirtuado la clasificación del ICANN. Es decir, hoy en día no todos los sitios .org son organizaciones sin fines lucrativos ni los .com tienen fines comerciales.
El futuro de los TLD señala una tendencia hacia popularizar los dominios temáticos, por ejemplo si quisiéramos lanzar la página web para un bar, el dominio terminaría en .bar
Si esta nueva tendencia se establece, facilitaría la búsqueda de los usuarios de internet, además de que combinando un TLD temático con un ccTLD se obtendría la segmentación ideal del mercado. Quien visite el sitio sabrá con mayor exactitud qué tipo de actividad comercial tiene la página y en donde está ubicada.
Una recomendación fundamental es invertir anualmente en comprar los derechos de la mayor cantidad de dominios posibles para minimizar el riesgo de plagio o robo de identidad. Vale la pena designar un presupuesto anual en protección para evitar que todo el esfuerzo en branding se pierda.
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