El boom de las redes sociales está en su apogeo y resulta que ahora ser twittero es un negocio rentable. La tecnología colabora para que siga siendo así y las masas continúen viendo sus vidas y sus comunicaciones resumidas en un timeline. Todos estos esfuerzos por los que el ser humano evoluciona es casi en su totalidad para conseguir una comunicación más efectiva y, en el caso de las empresas, llegar a un mayor número de usuarios que puedan ver lo que ofrecen.
Apenas fue ayer cuando todos estaban sumergidos en MSN, My Space o Hi5, pero fueron redes sociales como Facebook las que revolucionaron las comunicaciones digitales. Ni hablar de Twitter, que ha logrado posicionarse como una de las plataformas más usadas en todo el mundo por ser la preferida de muchas audiencias distintas en lugar de quien es hoy la indudable líder.
Uno de los retos a los cuales se enfrenta Twitter es que se presta mucho para que emanen bots y cuentas falsas. En un entorno lleno de estas criaturas molestas, los twitteros son reyes, y es por eso que aquí te diremos cómo es que este arte de lanzar tweets para ganar seguidores, likes y respuestas ahora puede ser un negocio bastante fructífero.
Las estadísticas siguen demostrando que Twitter va en crecimiento por sus fructíferos negocios con Google, Bing y Yahoo!, es por eso que las empresas continúan invirtiendo en esta red social.
Twitter es especial por tener usuarios de todo tipo: desde el romántico empedernido que sólo twittea frases de amor, hasta el jovencito que tiene 10 años pero es un experto creando aplicaciones para teléfonos celulares. También están los que no twittean, los que casi no lo hacen, los que lo hacen a cada momento y, por supuesto, están quienes logran algún tipo de conexión con sus seguidores de acuerdo a lo que ofrezcan, llámense influencers, leads, stakeholders, pero en pocas palabras son simplemente twitteros.
Así como en Facebook, la satisfacción de un público se mide de acuerdo al número de likes y engagement que reciba una publicación, y esto es precisamente lo que le interesa a muchas empresas cuya astucia no tiene límites. Cuando eres twittero y tienes un número de seguidores reales bastante alto, digamos que de mil hacia arriba, muchas marcas se interesarán en hacer negocios contigo, es allí donde nace la oportunidad que nadie debería dejar perder.
Muchos analistas se basan en que los tuiteros están a punto de perder rentabilidad, pues como no se sabe de quién se está hablando, las empresas confían ciegamente en alguien que es una potencial influencia en otros pero por pocos años.
En Europa a un twittero influencer le ofrecen hasta 150 euros por publicación en la que recomienden a la tienda o el producto, así que todo depende del momento, el lugar, y la persona.
De acuerdo a datos oficiales de algunas páginas importantes de la web 2.0, los comerciantes reciben el doble de las ventas conectando con un twittero que posee a toda una comunidad detrás de él, que realizando otro tipo de publicidad.
El punto negativo de esto es que, como mencionábamos antes, estas empresas deben tener especial cuidado en verificar que las cuentas de “influencers” sean reales. De nuevo, los bots, las identidades falsas y los seguidores de mentira son algo muy común acá, sin mencionar que otras veces el problema es el plagio de contenidos.
Pese a estas críticas, siempre existirá la otra cara de la moneda, y es que los twitteros son considerados por las empresas como un negocio rentable, pues con tan solo pagarles a ellos una suma casi miserable en comparación con la publicidad tradicional, pueden llegar obtener muchas más ganancias de las que hubieran imaginado a corto plazo.
Sin duda alguna, con esta estrategia la marca está siendo conocida por una cantidad enorme de personas: es un negocio de ganar-ganar, no hay puntos intermedios y es por ello que un buen estratega de marketing localizará de inmediato a la persona más adecuada para asumir la labor de promocionar su marca, con el objetivo de ser siempre la más reconocida y que dé de qué hablar en el mundo digital.
Las redes sociales son un mecanismo más fácil y rápido para llegar a más personas. Se trata entonces de crear una gran comunidad, pues aunque muchas personas piensen que los twitteros son personas que no tienen trabajo o que están de vagos en sus casas, nada podría estar más alejado de la realidad.
Lograr ser un twittero influencer reconocido y tener a tu disponibilidad la marca que sea requiere de dedicación y esfuerzo. Es un trabajo adicional, pues también necesita monitorear el contenido a compartir, qué decir, cómo hacerlo, manejar las herramientas y demás tareas que suelen llevar bastante trabajo.
Por lo general, un influencer es parte de una estrategia de mercadeo digital para impulsar un negocio hacia el área digital, lo importante de todo el asunto es que se hace un negocio en el que todos salen ganando: las empresas obtienen buenos dividendos, el twittero recibe una buena paga y sus seguidores reciben interesantes consejos que podrían modificar sus hábitos de compra de forma positiva.
Ahora que tenemos claro cómo ser twitteros es un negocio rentable, ¡manos a la obra! Aumenta tus seguidores y tu popularidad en Twitter, quizás una marca destacada se interese en tu cuenta y puedas comenzar a ganar dinero siendo influencer. ¿Cuál ha sido tu experiencia al respecto?