Imagina que eres dueño de un emprendimiento y has puesto tu sudor y lágrimas en el desarrollo de un producto el cual amas como si fuese tu “bebé”, cuando luego llega la realidad y te golpea de frente al saber que fallaste porque no supiste cómo mantener el negocio. Si esto te ha pasado, tómalo como algo natural y sé preventivo para no volver a caer en los mismos errores. A pesar de que no hay fórmulas que te lleve al éxito, los emprendimientos exitosos tienen en común las siguientes prácticas.
Si bien es verdad que la mayoría de los productos nuevos fallan a la hora de darse a conocer, también es verdad que muchos no saben qué es lo que los diferencía de la competencia porque son los mismos ítems que ya conocíamos y al final resultan ser “píldoras de un mismo frasco”.
Es aquí donde tu producto tiene que destacar. Ten claras cuáles son tus fortalezas y ese elemento diferenciador que caracteriza aquello que ofreces, ¿tiene un valor agregado?
La originalidad de un producto siempre deriva en una nueva necesidad, si lo que ofreces resuelve una necesidad, has dado en el clavo y puedes ir saludando a los siempre bienvenidos nuevos nichos de mercado donde tu servicio o Ítem será un objeto de deseo. De igual modo, atacar a las tradicionales necesidades siempre es una apuesta segura, pero en el mercado actual donde las opciones son muy variadas el elemento diferenciador es la clave entre el éxito o el fracaso.
Si ya lograste captar la atención del cliente con tu innovadora propuesta, lo siguiente que jugará a tu favor o contra es el precio. De hecho, es altamente probable que sea el factor más importante que impulsa al consumidor a tomarte en cuenta a la hora de realizar una compra.
¿Es un bajo precio la mejor estrategia? O por el contrario ¿Debo deslumbrar a mi potencial cliente con un precio alto? No hay una respuesta correcta, no se trata de calcularlo con respecto a la competencia, tampoco del margen de utilidad o con base al estimado de ventas, se trata de hacer una estrategia de precios bien definida donde el cliente potencial, el valor percibido y el valor per se del producto determinen la disposición del mercado a desembolsar por el mismo.
También son bienvenidas las promociones de lanzamiento siempre y cuando tu idea sea la de enganchar al cliente para luego fidelizarlo. Recuerda avalar las decisiones de precio con un buen estudio de mercado.
Hablar de medios de comunicación a la hora de lanzar un producto puede sonar a algo sencillo, pero es sorprendente la cantidad de errores que se encuentran en esta etapa. Partamos del clásico mito de que solo usar cuñas en diferentes medios es suficiente… a pesar de que esta suele ser una forma efectiva de llegar a un amplio público, todo ese esfuerzo se pierde si no se tiene una estrategia definida, es necesario conjuntar los elementos antes mencionado donde el elemento diferenciador sea la base de tu publicidad.
Hoy día ninguna estrategia de medios está completa si no incluye a la web (gran porcentaje de los nuevos consumidores ni se acerca a los medios tradicionales) los consumidores son más receptivos a la información que hay en redes sociales “¿Por qué?” Sencillo: la interacción.
No nos estamos refiriendo a los jóvenes adictos al social media; hoy casi todos los usuarios están más dispuestos a consumir productos recomendados por “influencers” y celebridades en sus redes sociales. Esta práctica es el equivalente al ancla del noticiero publicitando una marca a las 6:00 am, solo que en este caso es más efectivo pues es más segmentable y más directo. Asimismo, si has podido repartir muestras mejor aún, pues creas un espacio para el feedback, recuerda que hoy en día es difícil que un consumidor no busque reseñas de cualquier producto antes de embarcarse en una “nueva aventura”.
Esto es el “ABC” de todo lanzamiento, pero recuerda que cada estrategia debe estar ajustada al producto que está por lanzarse, por lo que nunca está de más ayudarse con otras acciones, como un llamativo kit de prensa, una campaña de intriga, la participación del público, un evento, la clásica fiesta de lanzamientos, entre muchas otras opciones.
Ya para finalizar, ten en cuenta que al final nada será mejor que la calidad del producto o servicio que ofreces, de esta forma la fidelidad del consumidor estará prácticamente asegurada. Evita a toda costa hacer promesas que no podrás cumplir en favor, todo esto a favor de un lanzamiento rimbombante y llenos de éxitos. ¡Esperamos que esta información te haya sido de mucha utilidad!