Saber escribir es indispensable si estás en el negocio del content marketing, no importa el tipo de contenido que te dediques a crear: artículos, post, copys, videos, tutoriales, webinars, etc. Un tema que está bien desarrollado atraerá a tu público objetivo y le dará mayor validez a tu marca.
La realidad es que nadie nace sabiendo escribir, pero existen un par de técnicas que pueden ayudarte a mejorar mucho, checa los siguientes 7 tips para mejorar tu forma de escribir y estamos seguros de que tus textos mejorarán bastante.
Hacer una lista con todo lo que se te venga a la mente sobre el tema que quieres abordar es de mucha ayuda al comenzar el proceso. Ya sea que decidas hacerlo en papel o en un archivo de tu computadora, servirá de mucha ayuda para tu proceso creativo que cuentes con un listado de todo lo relacionado con el tópico.
No importa si al momento crees que no tiene mucho que ver, el punto es que tengas la mayor cantidad de ideas posibles juntas, posteriormente podrás jerarquizar y decidir lo que entra y lo que no en tu escrito. Es recomendable que guardes esta información al menos hasta que concluya tu proyecto, ya que en ocasiones al trabajar bajo presión la creatividad suele decaer y una idea nueva o diferente, aunque haya sido eliminada al principio puede añadir el elemento que falta para refrescar el texto.
Lo ideal es que programes tu proceso de escritura, que des tiempo para inspirarte, generar ideas, reunir información y sentarte a escribir. Puedes hacerlo mediante el uso de cronogramas o utilizar recursos tecnológicos aprovechando alertas y calendarios en tu computadora o smartphone, cada etapa del proceso tendrá diferentes horarios dependiendo de la particularidad de cada quien.
Mantén tu escritorio (el físico y el virtual) ordenado, esto promueve la creatividad y disminuye la sensación de presión lo cual ayuda a inspirarse, algo indispensable en el proceso de escritura.
Por ningún motivo debes olvidar la audiencia hacia la que va dirigido tu texto, debes tenerla en mente en cada palabra. Es necesario que tomes en cuenta quiénes son y cómo son, su edad, profesión e incluso gustos e intereses; esto servirá sobre todo para hacer algunas referencias durante el texto.
La voz de un texto más rígida, técnica o relajada va de acuerdo al público objetivo y debes reproducir la manera como hablarías con esa persona si la tuvieras frente a ti, la forma en como presentarías tus ideas y el lenguaje que seleccionarías al hacerlo, eso sí, siempre siguiendo las reglas gramaticales y ortográficas.
Si tu texto va dirigido a personas que son especialistas en el tema probablemente no haya problema con usar cierta cantidad de tecnicismos; pero si tu público conoce un poco menos sobre él o incluso si es más joven, intenta usar un lenguaje un poco más relajado.
Siempre que tengas una idea escríbela, no importa si crees que no continúa lo que anotaste antes o si parece que no tienen mucho sentido, incluso si tienes varias faltas de ortografía o typos al instante, todas esas cosas se pueden corregir en la revisión y perder una idea es mucho más difícil de recuperar.
Editar el texto mientras lo escribes retrasa el desarrollo de la escritura, así que no te preocupes porque todo lo que escribas quede perfecto desde la primera vez y deja correr la pluma (o las teclas).
Evita darle mil vueltas a una sola idea, menos es más y esto también aplica cuando se trata de textos. No necesitas hacer gala de tu extenso vocabulario, procura que tus oraciones se entiendan desde la primera lectura y elimina palabras sobrantes.
Si puedes explicar algo de manera sencilla siempre elige hacerlo antes de utilizar cualquier término técnico o rimbombante, en especial si tu audiencia no es experta en el tema.
Lo más probable es que conforme vayamos desarrollando el texto vayan surgiendo nuevos conceptos o abandonemos algunos y puede ocurrir que las líneas con las que decidiste comenzar no estén ad hoc con el texto final, lo mejor es que una vez desarrollado y revisado todo el texto escribas la introducción y posteriormente los titulares, tendrás una idea mucho más clara de lo que dice el texto en general y será más fácil elegir los puntos a destacar-
Una vez que termines de escribir date algún tiempo antes de revisar el texto. Por lo general, escribir no es un proceso muy rápido y comúnmente quedamos un poco hartos al hacerlo, en especial cuando escribimos frente a una computadora.
Lo ideal es que tu proceso de revisión y edición del texto sea un día después de escribir, pero si estás muy apretado en tiempos procura al menos media hora para despejar tu mente, ir por un vaso de agua, dar unos pasos o ver algo más que tu pantalla y después regresa a tus letras; será más rápido que detectes errores y tendrás un resultado mucho mejor analizado y construido.
Si mantienes estos tips en tu mente y los llevas a cabo estamos seguros, que la tarea de escribir será mucho más sencilla y tendrás textos mejor escritos y enriquecidos, ¿tienes algún otro tip? Compártelo con nosotros en los comentarios.