Uno de los fenómenos imprevistos del internet y que ha tenido un alcance inmensurable, son los conocidos “memes”, término acuñado por el famoso biólogo Richard Dawkins, en su libro The Selfish Gene de 1976.
Un meme es una unidad principalmente visual con un significado propio, usado por lo general con fines de entretenimiento y para comunicar una idea de forma simplificada. A diferencia de un símbolo, que por ejemplo puede ser un icono con un significado universal – como lo es un corazón – un meme tiene la capacidad de ser usado para contextos particulares.
Esta mutabilidad o flexibilidad de los memes, facilita su rápido esparcimiento por el internet ya que las personas encuentran en ellos una herramienta para comunicar una idea compleja, pero de una forma simplificada y también divertida, pero en su contexto particular. De esta forma, un meme puede igualmente ser usado por un joven futbolista de 15 años en México o una señora de 45 años en Rusia que trabaja en un banco.
Es prácticamente un hecho que si uno usa el internet, por lo menos ha visto una vez un meme o enviado alguno por un canal digital. Sin embargo, ¿qué hay de las marcas usándolos para comunicar?
La clave del éxito: el contexto siempre es el rey
Hay algunas marcas que han empezado a usar memes para comunicarse con sus audiencias a través de las redes sociales, sin embargo, hay que tener cuidado en cómo se usan.
Como decíamos, un meme tiene por lo general un tono relajado y humorístico, por lo que si la marca está alineada con este propósito de comunicación podría funcionarle una táctica de usar memes. Además, por lo general tiene mayor impacto con los llamados “millennials”, así que si la comunicación de la empresa los tiene, puede generar mayor engagement entre ellos.
Pero si por el contrario, la comunicación de la empresa tiene un tono neutro y su audiencia está conformada por adultos, posiblemente usarlos no sea la mejor opción, ya que perderá seriedad o incluso podría ser considerado oportunista y ridículo.
También es importante entender que los memes tienen una gran carga de connotativa referente a una cultura o situación particular, por lo cual hay que ver si este contexto está alineado a la comunicación de la marca.
¿Usar memes en marketing, o no usarlos?
En campañas publicitarias se maneja una estrategia que se llaman pilares de comunicación, que son los grandes temas sobre los cuales la empresa puede expresarse. Es por eso que si una empresa tiene como pilar de comunicación el deporte y en particular el fútbol, se ve bien y natural que hable acerca de la final de la Champions League. Sin embargo, si la empresa no tiene cierto contexto en su pilar de comunicación, esta disociación se va a trasladar al uso de un meme.
Un meme podrá parecer gracioso para un post en redes sociales, pero a lo mejor tiene una gran carga política o de un contexto social que puede resultar delicado, así que podría dañar gravemente la comunicación de la marca.
La afinidad de la marca con los memes
No nada más hay que usar los memes porque sean graciosos, sino antes que nada, hay que usarlos si van de acuerdo a la comunicación de la marca. Para eso, es conveniente realizar un poco de investigación de dónde proviene y cuál es el uso principal que tiene ese meme en particular, para evitar hacer algo fuera del contexto que queremos. La página Know Your Meme es universalmente conocida como una excelente fuente de información sobre cualquier meme imaginable.
Esperamos que con estas recomendaciones se diviertan utilizando memes en su comunicación, sin perder la importancia y seriedad que implica usarlos efectivamente.
¿Cuál es tu meme favorito? ¿Crees que tiene afinidad con alguna marca en particular, o lo has visto usado como marketing? ¡Platícanos!