Dentro de las principales ocupaciones de los diseñadores y los desarrolladores de sitios web se encuentran añadir funcionalidades ingeniosas, contenido en abundancia y un diseño impecable, pero ¿Qué hay de la velocidad de carga?
Cuando hablamos de velocidad de carga nos referimos al tiempo transcurrido desde que entramos a un sitio web hasta que éste termina de descargar, en otras palabras, cuanto tiempo tenemos que esperar los usuarios para poder navegar sin problemas en la página. Imagino que habrás podido notar que algunos sitios cargan ni bien presionas la tecla Enter y otros se toman todo el tiempo del mundo hasta que aparece la última imagen, ¿verdad?
Existen dos razones fundamentales para comenzarnos a preocupar y ocupar de esta labor: la permanencia del visitante y la posición que tendrá nuestro sitio en los resultados de búsqueda.
Según encuestas, la tolerancia promedio del usuario es de 3 segundos, lo que quiere decir que si nuestra web tarda más que eso en cargar por completo, existe un 50% de probabilidad de abandono.
Grandes tiendas de comercio electrónico como Amazon están muy conscientes de que un retraso de 100 milisegundos en el tiempo de carga de sus páginas puede implicar una caída del 1% de sus ingresos. Más aún, quien no tiene la ventaja de contar con la reputación de Amazon, debe trabajar por no impacientar a sus usuarios.
Adicionalmente existe el elemento de posicionamiento web, Google toma muy en cuenta el tiempo de respuesta de cada sitio para establecer la lista de resultados de búsqueda y aunque este sea uno de los muchos algoritmos a considerar en el posicionamiento ¿Quieres quedar al último por lento?
Sería un verdadero desperdicio que el tiempo invertido en diseñar, crear contenido atractivo y lanzar un sitio web espectacular se vaya a la basura por problemas de lentitud.
Es verdad que existen factores externos que pueden perjudicar la experiencia del usuario en nuestro sitio y estos no los podemos controlar pero para optimizar los que sí están en nuestras manos, te presentamos las siguientes herramientas:
Evalúa el tiempo de carga de tu sitio
El primer paso es determinar si tienes o no un problema de velocidad.
Con solo colocar la URL en páginas como WebPagetest, Pingdom Tools y Load Impact, obtendrás un análisis gratuito de la velocidad de respuesta de tu sitio. No olvides borrar la caché de tu navegador previamente para que el resultado sea real.
Asesórate con los mejores: PageSpeed Insights
Google nos facilita esta útil herramienta. Después de analizar y evaluar la velocidad de carga nos proporciona una calificación del 1 al 100 valorando la rapidez de nuestro sitio, tanto en móviles como en ordenadores.
Lo notable de esta herramienta es que ofrece una serie de útiles recomendaciones y sugerencias de optimización. Por si fuera poco, también es gratuita.
Programas de optimización para CMS
Una vez que hemos identificado nuestras deficiencias en velocidad, es momento de actuar. Hoy en día la tarea es mucho más sencilla utilizando herramientas que optimizan los sitios de manera automática ofreciendo resultados sorprendentes.
El Sistema de Gestión de Contenidos (Content Management System) más popular es WordPress. Al contar con una amplia comunidad de desarrolladores sus usuarios tienen la ventaja de contar con actualizaciones frecuentes, correcciones en fallas y nuevas funcionalidades.
Reducir el número de peticiones al servidor
Uno de los principales motivos de lentitud en páginas web es ocasionado por tener demasiados archivos o que estos sean demasiado grandes, principalmente cuando de imágenes se trata.
Por ejemplo, cuando contamos con cinco imágenes en nuestro sitio, estamos realizando cinco peticiones y por lo tanto obtendremos cinco respuestas del servidor a diferentes tiempos de carga.
En estos casos para no sacrificar el diseño podemos utilizar Sprites para agrupar varias imágenes en una y así realizar una sola petición que requiera una sola respuesta.
Elegir una buena empresa de hosting
Es muy importante que desde la planeación del sitio se prevea contratar una empresa de hosting que cuente con certificaciones y una buena reputación para evitar problemas futuros de servidor.
Si detectas que pese a todas las modificaciones hechas tu sitio sigue lento, evalúa la posibilidad de cambiar de servidor.
También es importante que el servicio contratado corresponda a las necesidades de tu sitio, si comenzaste con un servicio básico y poco a poco has ido creciendo, probablemente sea momento de mudarse a uno de mayor capacidad.
Una página lenta, en especial si es de comercio electrónico, genera desconfianza en los usuarios y tampoco es bien valorada en buscadores. Definitivamente la velocidad de carga es uno de los elementos clave de toda página web exitosa.
Como desarrollador, diseñador o administrador, lo más importante es siempre ponerse en “los zapatos” de los usuarios y buscar su comodidad ofreciendo soluciones rápidas.
Muchas gracias por leernos. No olvides compartir este post con tus colegas y aportar con tus dudas u opiniones dejándonos un comentario.