El retargeting, también conocido como remarketing, es una forma de publicidad online que puede servir a las marcas para combatir un alto bounce rate. Esta técnica puede ayudar a disminuir el tráfico que rebota antes de que deje el sitio web.
Para la mayoría de los sitios web solo el 2% del tráfico web convierte en una primera visita. El retargeting es una herrmienta diseñada para ayudar a las empresas a alcanzar a ese 98% que no está convirtiendo tras su visita a la web.
El retargeting es una tecnología basada en “cookies” que utiliza un simple código Javascript para “seguir” anónimamente a tu audiencia en internet.
Así es como funciona: se coloca una pequeña e invisible pieza de código en un sitio web (este código generalmente es llamado “pixel”). El código, o pixel, es invisible a los ojos de tus visitantes y no afecta la performance del sitio web.
Entonces, cada vez que un nuevo visitante llega a tu sitio, el código deja caer una cookie anónima en su navegador. Más tarde, cuando los visitantes navegan en la web, este cookie proveerá a tu proveedor de retargeting de información para que muestren los avisos, asegurándose de que los anuncios sólo se muestren a las personas que previamente han visitado el sitio.
Proceso del retargeting:
– El cliente potencial visita el sitio web, pero lo abandona sin investigar.
– Navega en la web. Comienza a ver tus avisos en los anuncios y banners.
– Tus avisos capturan su interés haciéndolo volver a la web.
– ¡Cliente potencial se convierte en cliente!
El retargeting es una herramienta muy efectiva, puesto que permite focalizar los avisos mostrados en personas que ya están familiarizadas con la marca y que recientemente han demostrado interés por lo que tiene para ofrecer. Es por eso que en la práctica puede verse un mayor retorno de la inversión (ROI).
Como todo, el retargeting también tiene sus secretos. El retargeting es una ponderosa herramienta si hablamos de optimización del branding y la conversión, pero funciona solo si es parte de una estrategia de marketing digital más amplia.
Para ser más claros: el retargeting funciona mejor en conjunto con el inbound y el outbound marketing.
Por ejemplo: Las estrategias que incluyen content marketing, AdWords y anuncios de display enfocados en el target son ideales para atraer el tráfico pero, no ayudan con la optimización de la conversión. El retargeting viene a llenar ese espacio: ayuda a incrementar las conversiones. Pero, a su vez, el retargeting no puede llevar a las personas a tu sitio. Por eso, la mejor opción para alcanzar el éxito es utilizar una o más herramientas para atraer tráfico al sitio web y aprovechar el retargeting para sacarle el mayor provecho a ese tráfico que se ha logrado atraer.
Aunque hayamos puesto algunos puntos más debajo de “lo bueno”, eso no significa que esta estrategia sea más positiva que negativa. Algunos de los puntos son más significativos que otros, por eso, los hemos ordenado según su importancia:
– Los usuarios “retargeteados” mostraron ser 3 veces más amigables a la hora de hacer clics en los anuncios que las personas que no habían interactuado antes con la marca.
– 59% de las personas tienen una reacción neutral ante los anuncios de retargeting.
– El retargeting puede incrementar la respuesta a los anuncios hasta en un 400%.
– Ver anuncios de una marca todo el tiempo puede aburrir a las personas y molestarlas, ya que sentirán que estas persiguiéndolos todo el tiempo.
– Una campaña de retargeting puede mostrar los mismos productos a alguien que ya ha comprado el producto en otro lado (si no se es cuidadoso, hasta a quienes lo han comprado a tu marca).
Muchas personas son ajenas a las nuevas estrategias del marketing online y navegan inocentemente por la web. De hecho, muchos a penas se imaginan cómo puede haber personas ganando dinero a partir de un sitio web. Teniendo en cuenta esto, el retargeting puede volverse feo para algunos usuarios, ya que puede hacer sentir a las personas incómodas. Algunos usuarios verán como extraño el hecho de que las marcas los “persigan”, e incluso pueden atemorizarse al pensar que “saben dónde están”, “tienen sus datos” o “se están entrometiendo en su navegación”.
Luego de evaluar lo bueno, lo malo y lo feo, lo más importante es crear una buena estrategia a la hora de utilizar el retargeting, y que esta debe englobarse en una estrategia de marketing online integral. Además, es muy importante manejar correctamente la frecuencia de los anuncios, segmentarlos correctamente y refrescar los anuncios periódicamente para evitar lo malo. Acerca de lo feo: es de vital importancia avisar a los usuarios que el sitio utiliza cookies, para evitar confusiones y miedos.
¿Cuáles son tus pensamientos acerca del retargeting? ¿Lo has probado ya? Déjanos un comentario para que conozcamos tu opinión o tu experiencia.