Uno de los desarrollos tecnológicos más discutidos actualmente es el Internet de las Cosas (Internet of Things). Se han generado muchas predicciones alrededor de este nuevo avance: que va a mejorar la optimización de recursos y ayudará el medio ambiente, que se van a mejorar la notificación de emergencias para salvar vidas, que es el primer paso para las ciudades inteligentes, etc. Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos del IoT?
Empecemos por definirlo como la interconexión digital de objetos de usamos en nuestra vida cotidiana gracias a internet. Esto da oportunidad de juntar datos de diferentes patrones de comportamiento, así como necesidades y resolverlas con acciones que faciliten la rutina de las personas para mejorar su calidad de vida.
Hay muchos usos para esta tecnología. Algunos que ya podemos ver aplicados están en los electrodomésticos. Por ejemplo: los refrigeradores inteligentes que ya detectan cuando necesitan que su filtro de agua sea cambiado y en ese mismo instante se lo solicitan al proveedor. También se puede encontrar en algunos carros que ya tienen una conexión directa a tu smartphone para hacer llamadas sin correr riesgo de chocar.
De acuerdo con una publicación de Forbes, únicamente el 1% de los objetos del mundo está conectado. La hiperconexión se basa en que cada dispositivo que nos rodee vaya tenga una dirección de internet, por lo tanto, tienen la capacidad para comunicarse con otros objetos.
De acuerdo con datos de Marketo, 51% de los marketeros a nivel mundial esperan que el IoT revolucione el panorama del marketing para 2020. Estos son algunos de los avances que se esperan en el futuro gracias al IoT:
Aún estamos tratando de entender cuáles serán los desafíos y oportunidades que el internet de las cosas nos permitirá. ¿Tú cuáles crees que podrían ser otras posibilidades que del IoT en el marketing?