No es extraño ver a un emprendedor demasiado apasionado por sus ideas. Si este es tu caso, ¡cuidado! Lee estos 10 errores que podrían arruinar tu startup y hacer que esta aventura termine mucho antes de haber arrancado. En el mundo de los negocios las cosas pueden ir cuesta abajo más rápido de lo que podrías imaginar, y dadas las facilidades modernas para crear una compañía propia, muchos han podido experimentar de primera mano el sabor amargo del fracaso cuando apenas estaban comenzando a despegar. Sigue leyendo y descubre todo aquello que deberías saber antes de convertirte en uno más de esta lista.
A estas alturas quizás ya hayas aprendido que una startup no es sinónimo de trabajo ligero, dinero fácil y tiempo libre. Quizás lo sea una vez que haya logrado tomar vuelo, pero para ello la verdad es que vas a tener que pasar por varias noches sin dormir, días ajetreados y tardes llenas de inconvenientes. Coméntale a tu familia y amigos acerca de tus planes, de esta forma sabrán respetar el espacio necesario para que puedas colocar todo tu esfuerzo en hacer triunfar esa idea tan genial que planeas llevar a cabo.
Sí es necesario inyectar el mayor presupuesto posible a una startup, pero es mejor hacerlo tan solo una vez que ya hayamos comprobado la recepción del público y estemos seguros de que tendrá éxito con un empujón extra. No apuestes todo el dinero en un emprendimiento cuando este apenas se encuentre en una primera fase, pues en caso de fracasar serán mayores las pérdidas. Es mejor prevenir al comenzar con tu idea poco a poco, casi dejando que el negocio fluya por sí solo.
Los emprendedores somos sabelotodo, de eso no hay duda, por eso tendemos a pensar que todo podemos hacerlo solos. No es necesario tener un organigrama perfecto con las actividades que realizarán todos los involucrados en tu startup, pero sí deberás aceptar cuándo es el momento de delegar tareas a otras personas. Especialízate en una meta específica, tratando de encargar el resto a otro que de verdad pueda dedicarle su tiempo y experticia para lograr mejores resultados.
Prestar atención a los detalles es algo invaluable, pero, ¿estás seguro de que esto no está atrasando tu plan de negocios? Al igual que con las inversiones, a veces es fácil dejarse llevar y tratar de colocar cada mínima idea dentro de nuestro emprendimiento: un sitio web con blog, comentarios, foro, campaña de e-mail marketing, webinarios y conferencias online suena genial, pero, ¿qué harás si falla? Todo el esfuerzo habrá sido en vano, así que será preferible quedarse con lo básico.
Un estudio de mercado suele ser bastante amplio, pero con el auge de las plataformas online es más fácil encontrar estadísticas y analíticas de forma automática en la web, algo que se hace de gran utilidad para startups y PYMEs. Observa el comportamiento de tu público meta, encuentra cuáles son sus verdaderos intereses y, sobre todo, asegúrate de que tu producto o servicio satisface una necesidad específica.
A estas alturas todo emprendedor debe saber que muy pocas cosas funcionan cuando se llevan a cabo “por amor al arte”. Aún si no deseamos lucrar con una startup, es necesario pensar en cómo esta puede generarnos el dinero necesario para que al menos pueda mantenerse en pie, evitando así toda pérdida. Realiza un plan de negocios desde el principio y no permitas que una idea arruine tu bolsillo.
Los errores son parte de la vida y nos ayudan a crecer, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Dicho esto, si ya has fracasado con una startup, no permitas que te vuelva a pasar. Analiza las causas que la hicieron fallar y grábalas en tu mente para que al menos la próxima vez no sea eso lo que desencadene la pérdida.
A veces podemos pensar que se nos acaba de ocurrir una idea millonaria, la más genial y exitosa de todos los tiempos. Pero ya te podrás imaginar que muchas veces no es así, por lo que deberás asegurarte de que no estás siendo demasiado apasionado: coméntales algo sobre el tema a tus amistades y/o colegas de confianza para ver su reacción al respecto, estudia el mercado también fuera de tu entorno y no olvides buscar antecedentes sobre negocios parecidos, quizás tu invención incluso ya exista y solo tú no lo sepas.
Sobre todo si no tienes experiencia previa con los negocios, en algún momento podrías llegar a sentirte frustrado al no ver los resultados esperados con tu startup. Recuerda en todo momento que estas son cosas que toman tiempo en despegar, y que probablemente no verás muchos ingresos o movimientos en el primer año.
Finalmente, a pesar de que el fracaso es muy real y se encuentra a la vuelta de la esquina cuando inicias una startup, no vale la pena enfrascarse en la idea de fallar. Si de verdad confías en tu idea, trata de llevarla a cabo poco a poco, pero nunca la dejes ir antes de probar. El experimento será de utilidad la próxima vez que quieras emprender un negocio, y lograrás sentirte cada vez más seguro en el logro de tus metas.
¿Has cometido alguno de estos 10 errores que podrían arruinar tu startup? Déjanos tus comentarios y si te gustó el artículo no dudes en compartirlo.