Lo más probable es que ya hayas escuchado hablar acerca de esta novedosa técnica que tan solo busca humanizar las diferentes estrategias de marketing a través de las redes, pero, ¿no te has preguntado cómo aprovechar el social prospecting de verdad? Hoy te daremos algunas respuestas que te ayudarán a sacar lo mejor de la interesante táctica que está revolucionando los medios digitales. Sigue leyendo para descubrir de qué se trata y cómo utilizarlo a tu favor, ¡lograrás increíbles cambios!
¿Qué es el social prospecting?
El social prospecting es cuando evaluamos a nuestra audiencia de forma no convencional, estudiando sus respuestas hacia nuestro contenido, interactuando y observando concretamente la manera en que se refieren a nuestra marca, empresa o industria. El resultado es una perspectiva bastante humana de los intereses del público, su lenguaje, lo que le gusta y lo que le desagrada. Se trata entonces de dejar atrás todo ese análisis cuantitativo que, aunque puede ser valioso y absolutamente necesario en cualquier estrategia, no es más importante que la visión cualitativa.
¿Cuáles son sus beneficios?
Esta táctica te permite estudiar a fondo tanto al público que te sigue como al que no, por lo que obtendrás un punto de vista global acerca de los temas de interés para posicionar tu marca.
El marketing emocional y la humanización de las marcas son estrategias que han comprobado su éxito rotundamente. Las personas no están en las redes sociales en busca de un robot, quieren una relación que les aporte una experiencia placentera, lo más parecida posible a la socialización en el mundo real.
Conocer al público desde esta perspectiva podrá aportar todas las herramientas que necesitas para saber lo que les agrada, lo que no y su opinión general sobre diferentes temas, algo sumamente invaluable no se compara con simples cifras.
Reglas básicas para el social prospecting
Todo este asunto debe sonar muy fácil, sin embargo, muchas veces cuando se trabaja en social media nos olvidamos de las actitudes que son normalmente apreciadas dentro de la socialización en el mundo real. Dado que la clave es llevar a medios digitales esta maravillosa sinergia, es bueno que lo utilices como guía, tomando en cuenta aspectos tan básicos como:
#1 Usa un toque de opinión: Aunque puede ser un tanto polémico dejar ver opiniones al manejar la imagen de una marca, esto es algo que puede traer muchos beneficios si se logra con cautela. Procura que siempre sean cosas positivas y demostrar apego a los buenos valores, ¡es una opción segura!
#2 Haz preguntas: Puedes encontrar la información que necesitas en muchos feeds, pero siempre conviene ir más allá. Terminar una que otra publicación o comentario con interrogantes que suenen realmente interesadas siempre dará una buena impresión. Consciente o inconscientemente el público se sentirá tentado a responder y, créelo, muchas veces lo hará.
#3 Más allá del comentario, la conversación: A veces no basta con un retweet o un comentario, trata además de seguir el hilo. Esto no solo te dará mayor visibilidad en la mayoría de las plataformas, sino que también lograrás construir una conexión valiosa con el público.
#4 Desempolva tu carisma digital: Cuando alguien es simpático, las personas lo notan desde el primer momento, y lo mismo debería reflejar tu marca. Mantén una buena actitud en tus conversaciones, usa tu elocuencia y no temas en usar emojis si la situación lo amerita. La creatividad, cordialidad y el buen gusto serán tus aliados en este aspecto.
Lo que NO debes hacer
Ahora que te hemos enseñado algunas de las mejores prácticas para hacer social prospecting, nos vemos en la responsabilidad de aclarar cuáles son las actitudes que podrían estar mal. Probablemente todo comience a ir cuesta abajo cuando las personas noten que la interacción es muy forzada. Aquí todo es cuestión de naturalidad: si suena mal o no es necesario comentar, solo no lo hagas y busca la oportunidad perfecta para hacerlo.
Aunque esta táctica está enfocada en las ventas y/o la promoción de marca, esto no debe ser algo directo. Enfócate en ganar la confianza del usuario, y luego en hacerlo consumidor gracias al contenido de su interés que compartes, mostrarle tus intenciones antes de lograr una verdadera conexión solo será contraproducente. La insistencia y la falta de discreción serán tus peores enemigos si buscas un social prospecting exitoso.
Finalmente, sabemos que no todo es interacción: debes convertirte en una especie de “stalker” social que tome lo mejor de influencers o usuarios interesados en su industria. Asegúrate de enfocarte en el público correcto, después de todo, los mercados varían mucho entre sí y podrías cometer un error garrafal al tomar en cuenta perspectivas irrelevantes o, peor aún, divergentes.
Para estudiar la mente del consumidor no basta con analizar los datos numéricos que arrojan este tipo de medios digitales, aprovecha las redes para realmente escuchar a tu audiencia y participar activamente en sus comunidades. Esperamos que con nuestros consejos puedas aprovechar el social prospecting al máximo y lograr llevar tu negocio al éxito. ¿Qué piensas sobre esta estrategia? ¡Déjanos tus comentarios!