Durante años la forma de hacer marketing fue casi uniforme y a todos los usuarios se les ofrece de la misma manera. Sin embargo, la forma en que la gente accede a sus contenidos va evolucionando: lo hacen desde múltiples dispositivos, vienen desde varios canales y a medida que crece su experiencia con su empresa, cambian sus necesidades e intereses. Lo cierto es que cada vez se está haciendo más importante empezar a diseñar contenidos a la medida.
En la era en la que todo es smart (teléfonos, televisiones, relojes y hasta refrigeradores) es lógico que más y más productos sean diseñados para atender de manera efectiva las características del individuo. No debería sorprender que ya exista el smart content.
El smart content, también conocido como contenido dinámico, es el contenido de una página que cambia según los intereses o el comportamiento de los usuarios. A diferencia del contenido que es más bien estático, el smart content está diseñado para ofrecer una experiencia personalizada y relevante para cada persona que, algo que solamente este tipo de contenido puede brindar.
Si bien el marketing de contenidos es excelente para aumentar la presencia de marca y educar a los compradores, los sitios web de las empresas han pasado a ser menos centrados en el cliente y más centrados en sí mismos. Ahora el smart content está creciendo rápidamente como la mejor manera de atraer a los consumidores porque su valor central está en que el contenido personalizado es mucho más efectivo para involucrar a los usuarios.
Según un estudio de Harris Interactive y Janrain de 2013, el 74% de los consumidores se sienten frustrados con sitios que alojan contenido que no está en línea con sus intereses. El smart content está preparado para elevar sus esfuerzos de mercadotecnia al siguiente nivel al aumentar su retorno de la inversión e impulsar muchos clientes potenciales más calificados a través de su canalización más rápidamente.
Varios de los productos en el mercado hoy en día usan esta data para hacer sugerencias personalizadas al usuario, lo que los hace productos inteligentes. Hay algunos productos que ya hacen esto , como Spotify que está diseñado con el propósito de aprender los hábitos de escucha de música del usuario y crear estaciones personalizadas basadas en los hábitos de escucha del usuario.
El contenido no estructurado se crea únicamente para el consumo humano. Este contenido también se conoce como archivos de texto plano, HTML sin etiquetas de finalización. Este tipo de contenido es difícil de interpretar para las computadoras debido a la ambigüedad del contenido.
El contenido no estructurado, o de HTML, requiere que los humanos decodifiquen el significado y la estructura e incluso puede requerir que el formato adicional se muestre correctamente.
El contenido estructurado tiene más de una estructura lógica y trata el contenido como data. Además el contenido estructurado incluye documentos XML, límites de elementos y nombres de elementos que tienen valor para los usuarios y los sistemas. En otras palabras, el smart content se ha desglosado y mejorado con metadatos.
El smart content es un contenido estructurado que proporciona información valiosa tanto para humanos como para computadoras. La búsqueda de este contenido mejora cuando los metadatos y la semántica oculta en el contenido proporcionan más sugerencias sobre de dónde provienen los datos, de qué se trata y cómo el contenido está relacionado con otro contenido.
¿Qué otros servicios o productos ya usan el smart content?