Con el boom de las redes sociales, se han generado tendencias o modas acerca de cómo utilizarlas. Una de estas fue el nacimiento de los conocidos influencers, personas populares con una audiencia específica y después son usadas por compañías para difundir una campaña de comunicación.
Mientras que los influencers no son per se ni buenos ni malos y todo depende de cómo se utilizan, hay una tendencia en redes sociales que sí trae consigo una connotación negativa: la compra de usuarios falsos.
Recientemente, les comentamos cómo se pueden identificar si una cuenta tiene seguidores falsos, y ahora les comentamos por qué esta práctica no debería usarse.
En el caso de los influencers, ellos pueden recurrir normalmente a esta táctica ya que lo que venden es la audiencia meta que supuestamente tiene. Así que entre mayor sea el número, más pueden cotizarse para campañas, por lo que comprar seguidores falsos es una práctica común.
También, agencias de marketing digital que tienen una cuenta pueden incurrir en esta práctica ya que les sirve para “demostrar” que están teniendo resultados en redes sociales, asumiendo que entre mayor seguidores tengan significa que están haciendo bien las cosas.
Por último, compañías que compiten en un segmento, como por ejemplos dos cadenas de cines, también empiezan una competencia por ver cuál es la marca con más seguidores. Esto porque creen que la compañía se verá mejor ante el público si tiene más seguidores que la competencia.
Sin embargo, la compra de seguidores además de servir para acabar engañando a alguien, tiene una repercusión directa que afecta a los objetivos de una marca en redes sociales.
Sin embargo, el hecho de comprar seguidores falsos afectará gravemente este porcentaje ya que los seguidores falsos nunca interaccionan con el contenido de la red social. Así que el porcentaje general de interacción o engagement disminuirá, ya que estará midiéndose sobre una base de usuarios que consiste en gran parte de cuentas falsas.
Por lo que si se compran seguidores falsos, uno nunca podrá tener claro el porcentaje real de engagement, y por ende, saber si los esfuerzos de comunicación tienen una efectividad determinada o poder realizar un esfuerzo claro para optimización.
Así que ya saben, en redes sociales lo importante no es el número de seguidores sino la calidad de las interacciones. Tengan mucho cuidado y que no los engañen con seguidores falsos.
¿Te has topado con cuentas con seguidores falsos, o tú mismo has caído en esta trampa? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comments!