¿Tienes un pitching pendiente? Nos encantaría ayudarte con estos consejos simples para tener la mejor presentación de tu startup. En todos los países del mundo existen empresas, fondos de inversión, aceleradoras de negocios, ONG’s o instituciones gubernamentales que están en constante búsqueda de nuevos emprendimientos para invertir.
Algunas abren convocatorias en ciertas épocas del año, otras tienen oficinas dedicadas a eso y otras esperan por un audaz empresario que se acerque con sus maravillosos planes. Todos los casos tienen un denominador común que es el pitch o presentación, donde los emprendedores reciben una oportunidad para presentar su startup. Normalmente se basan en diapositivas y son extremadamente breves difícilmente superando los 5 minutos, que en un principio parecen pocos pero es tiempo más que suficiente para hacer una sólida presentación y convencer a los inversionistas.
Si ya te ha tocado estar en el lugar de quien presenta o lo harás próximamente, sigue leyendo para encontrar sugerencias útiles que te ayudará a aclarar tus ideas y lograr ese triunfo que siempre soñaste.
Ten por seguro que el panel que juzgará la presentación ha visto muchísimas y ya de entrada conoce aquellas propuestas que solo quieren aprovechar ese dinero a como dé lugar. Suponiendo que la semilla de tu startup está por germinar, lo primero que debes hacer es presentar tu emprendimiento.
No es solo a qué se dedica tu proyecto, también debes incluir antecedentes, qué necesidad ataca, experiencia previa de las principales figuras, si cuentas con el apoyo de alguna figura del ramo, por ejemplo, también es muy importante que lo expongas. Todo esto sin explayarse mucho, los panelistas aman las presentaciones concisas, además que ir directo al punto siempre deja la imagen de que el expositor conoce muy bien lo que está hablando.
En esta sección el producto o servicio es la estrella, por lo que estos deben deslumbrar a todos los presentes. De lo contrario será virtualmente imposible recuperar el interés de los inversionistas más adelante. Preséntate como una persona humilde, nadie quiere un socio difícil, además de que la realidad suele ser distinta a la visión inicial y por eso los inversionistas prefieren un soñador más realista.
Una vez presentado lo primero y primordial, lo siguiente es mostrar cuál será tu estrategia de negocios. Debe estar bien definida y ser comprobable. Estos son los principales aspectos que deberás indicar de forma clara y concisa en esta fase:
#1 ¿Cuál es tu target específico?
#2 ¿Cómo planeas atraer nuevos clientes?
#3 ¿Cómo planeas mantener a estos usuarios?
Cuánto dinero necesitas y por qué lo necesitas. Ten en cuenta que en ningún panorama recibirás los fondos en un solo pago, así que incluye también cuántos desembolsos necesitas, en qué plazos y qué metas deben cumplirse para acceder al siguiente desembolso. Lo más importante de este punto es tener un plan explícito sobre cómo se usará el dinero.
Un enfoque sólido es la clave, si has hecho algún tipo de estudio de mercado, este es el momento de presentarlo, las proyecciones validarán tu plan. Aprovechar el ego de los inversionistas no está demás, pero sin extralimitarse. Explica por qué deseas trabajar con ellos y no con otros y cómo tu producto se amolda a la perfección a la misión, visión y valores del fondo y/o empresa. Todo esto sin ocultar si hay inversiones previas o si es necesaria la inversión de un tercero.
En muchos casos los inversionistas suelen entregar un tiempo adicional a las presentaciones que llevan algún demo, prototipo o versión beta para mostrar. Si todo ha salido bien esta debe ser la cereza del pastel de todo el evento: no hay nada que dé más seguridad que poder ver algo en lo que se está invirtiendo, ni nada que emocione más que ver el germen de lo que será una revolución.
Si en tu caso dispones de uno antes de empezar la demostración, asegúrate de que funcione. Si tiene alguna falla hazlo saber de entrada y si el dinero que buscas es para solucionarla, mucho mejor. Sin embargo, si la falla es muy grave es mejor prescindir del demo. Lo mejor será ser sincero sobre la solución de dicha falla.
Si por el contrario no dispones de algún demo, ¡no desistas! Lo peor que puedes hacer es dejar perder el tiempo adicional. La presentación de diseños, prototipos y simulaciones pueden ser muy atractivas también, incluso es más pertinente que un demo fallido. Nadie espera ver el producto final en esta clase de presentaciones pero sí deben demostrarse de alguna forma las capacidades de los emprendedores y el camino por el que planea desarrollarse la empresa.
Esto es en esencia lo que debe incluir un pitch, pero tampoco debes olvidar que en los detalles está clave. Cosas como los colores y el diseño gráfico importan incluso en esta etapa del juego y siempre darán una buena impresión. También es importante evitar a toda costa el pánico escénico: ensaya tu presentación con bastante antelación, y si crees que no eres la persona indicada para hacerlo apóyate con la compañía de algún socio o esa persona que ha visto crecer a tu startup desde el principio. En cualquier circunstancia el presentador debe ser carismático y demostrar una fuerte ética de trabajo.
Esperamos que muy pronto puedas aplicar estos consejos simples para dar la mejor presentación de tu startup. Recuerda que a pesar de que este es un momento muy importante para tu carrera, lo más conveniente es hablar desde el corazón y demostrar todo el esfuerzo que has invertido en hacer tu idea realidad.